La ruta de hoy ha sido una auténtica maravilla, eso para empezar, porque se acaban los adjetivos para poder definir una ruta tan bonita, tan bien planificada, y con el colofón del festín gastronómico que hemos tenido. Desde aquí un agradecimiento a Paco, Antonio y todos los compañeros de la sección costera de OGIBIKE que han hecho posible esta historia.
Pasamos a relatar la ruta. Salida a las 8,30 desde Playa Granada de 27 ciclistas, mas concretamente desde la puerta del Restaurante "Los Moriscos", donde era el lugar de llegada y del "festín".
Desde Playa Granada nos fuimos hacia Motril, por la costa, para atraverla y coger una carretera....que no sabemos exactamente a donde iba, pero que nos llevó a una sierra llena de Pinos, Eucaliptos y cazadores....dirección Este, o dirección Sierra de Lújar, pa los que no controleis los puntos cardinales.
Este punto fue el más alejado de Motril, a partir de aquí volvimos hacia la dirección de salida.
El camino estaba muy bien planeado, pues la parte mas dura de la ruta, con mas subida, estaba siempre entre sombra.
Después de una primera paradita para comer algo, alguien que estaba aburrido se le ocurrió cambiarle la cámara a la rueda.....
Al salir de los pinos nos dirigimos dirección tunel de la "Gorgoracha", donde vimos lo bien que va la autovía de la costa, vamos, pa echarse a llorar!!!
El paseo por el camino de "los báteres" fue precioso, todo lleno de pequeñas huertas de aguacates, chirimoyos, mangos, etc.
Ese camino nos llevó al mismo nivel de la antigua carretera de la playa una vez pasado los Vélez. Tras un subidilla nos encaramamos al acueducto, donde pasamos todos sin adelantarnos.
Al final nos hicimos la foto de familia.
Y el momento mas esperado, el paso del Río Guadalfeo. Las chicas nos mojaron la oreja, con eso está todo dicho.
A partir del río la cosa siguió mejorando, pues hasta ese momento la ruta había sido muy divertida, con sus subiditas y bajadas, su vegetación, sus buenas vistas al mar, etc, pero los inventores nos habian preparado pasar por encima de una acequia, por un tunel y por un camino lleno de innumerables frutales, con el fondo ya de Salobreña.
Agradecemos desde aquí al punto de avituallamiento de agua que la organización nos tenía preparada, y a ese empledo de la empresa de aguas también.
POR FIN, NO TODO VA A SER SUFRIR.
Esta foto no necesita comentario alguno.
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