NO CORRAIS MUCHO QUE LUEGO TOCA ESPERAR

lunes, 21 de enero de 2013

20-1-13 EL TEMPLE

Debido a las fuertes lluvias de estos días atrás decidimos no arriesgar con la ruta prevista para esquivar el barro y posibles heladas, cambiándola por esta en su casi totalidad por asfalto. Con mucho frío hacemos esta ruta por una parte del Temple y la Vega del área metropolitana de Granada, participando 13 compañeros. El Temple es un altiplano entre los setecientos y mil metros de altitud, al sur de las Vegas del Genil y al suroeste de la capital. Son unos parajes de paisajes abiertos, presididos por Sierra Nevada y la sierra local de Pera, de perfiles suaves, que ocupa su zona meridional. Estas tierras son y han sido, desde la más remota antigüedad, un llano y amplio solar, donde el hombre ha vivido de la agricultura y la ganadería, de la minería y de la sal. El origen de su nombre se remonta al siglo XI. Los municipios que integran esta comarca natural son: Agrón, Cacín, Chimeneas, Escúzar, La Malahá y Ventas de Huelma. Nosotros empezamos la ruta por Alhendín, en la que restos arqueológicos de tiempos prehistóricos atestiguan sus orígenes. También hay restos de la época romana y como no de la musulmana. Debido a su estratégica posición se podía controlar la vía de comunicación entre la Vega y el Valle de Lecrín. Después de pasar por Las Gabias y La Malahá ponemos rumbo a Chimeneas dejando el cortijo de Arbolla a la izquierda y entrando al pueblo por el Arroyo de Granada. Su nombre puede provenir por que se había convertido en toda una referencia para los caminantes, al divisarse desde bastante lejos el humo que se elevaba de sus chimeneas. Pasado este pueblo, rodeamos el aeropuerto nos dirigimos hacia Cijuela, Chauchina y El Jau. Anteriormente llamada Xaus, existía mucho antes que Santa Fe y su nombre podía significar “coto cerrado” u “hospital de campamento”. En la zona que ocupa hubo una colonia romana. Otro lugar con historia es el famosos Nacimiento de la Reina que abastecía de agua a los ejércitos antes de instalarse en Santa Fe. Esta fue una zona pantanosa hasta que se canalizó en el siglo XII. Salimos de aquí a través de unas alamedas, con la intención de llegar a Atarfe y nos encontramos con el Genil. Circulamos por su orilla por la única zona de charcos y barro del día de hoy, enlazando con la carretera que nos deja en dicha población. Luego damos cuenta de Albolote, Maracena y buscamos la forma más rápida de llegar a nuestro destino. Dejando atrás un puñado de kilómetros en esta ruta bastante llana y casi toda por asfalto. (A. Marín).
Mapa: aqui



















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